Supongo que fue el hecho de ser el deporte una de mis grandes pasiones la que me llevó a asumir el reto de formar parte durante unos años de la más alta instancia judicial deportiva de Cataluña, en concreto del Tribunal Català de l’Esport.
El Tribunal Català de l’Esport tiene como competencia, constituir la última instancia de todas las categorías del deporte, excluyendo las divisiones nacionales. Es decir, superados Comités de Competición y de Apelación de cualquier modalidad deportiva, es el Tribunal Català de l’Esport quien resuelve.
Dicho Tribunal no enjuicia sólo los hechos derivados de las competiciones deportivas, sino que también son de su competencia, las cuestiones asociativas, es decir, sociales de los clubes y el régimen electoral de los clubes y federaciones de Cataluña.
Tal experiencia lógicamente me permite tener el conocimiento suficiente para asumir procedimientos que tengan relación con el derecho deportivo.