El cursar el Master de Dirección Económica financiera en el año 1989, me llevó primero, por aquellos avatares que tiene la vida a entrar, en el, para mí, maravilloso mundo de la docencia, en un primer momento como suplente y luego como profesor titular de contabilidad financiera y de derecho fiscal.
Y como una cosa lleva a la otra, los conocimientos contables acabaron atrayendo a mi despacho procedimientos judiciales con implicaciones numéricas, principalmente contables y fiscales.